martes, 6 de marzo de 2012

Confesiones de una desempleada




No es fácil sentarse a escribir esto, es hacer una reflexión de uno de los momentos más incomodos de la vida, mirar lo que pasa que en realidad no pasa nada, mirar lejos todos los días y estar sentada junto al teléfono y revisando el mail cada hora para ver si sale algo. 

Mi vida como desempleada tiene todo para ser la más aburrida del mundo. Despertar sin tener que hacer, como dicen ¨desayuna y queda libre¨. Al principio la idea de despertarme tarde, de desayunar con calma y de leer completo el periódico era buenísima, es el sueño de cualquiera. Pero con el paso de los días las noticias tornan a ser siempre las mismas, los programas de televisión a parecerse unos a otros, los libros repiten lo que dicen otros libros o tan solo son experiencias ya vividas, el Twitter parece un circulo vicioso y los días comienzan a parecer semanas, las semanas meses, los meses años y finalmente se da cuenta que es un mes nuevo cuando llaman los del banco a cobrar. 

Es la llamada más molesta del mundo porque en esta situación uno está muy pendiente del teléfono y más si es de un número desconocido, con la esperanza que sea de alguna empresa para ir a entrevista o algo similar y tan solo es el idiota del banco recordándome que no tengo un peso para pagarles, maldita sea la hora en que le vendí mi alma a los bancos, si bien he tenido lo que quiero y las compras son un antídoto para la depresión del desempleo, la depresión se vuelve y a su máxima expresión cuando ellos llaman a cobrar. 

Pero mi pelea no es solo con los bancos, también es con esos gerentes de recursos humanos y sus preguntas estúpidas - ¿Por qué me retire del anterior empleo? ¿Cómo se ve dentro de diez años? ¿Cuáles son sus debilidades y fortalezas? -. No me retiré idiota, me echaron, dentro de diez años no me veo, estoy segura me ya habré suicidado o habré muerto en un accidente de tránsito o el mundo ya se habrá acabado que estoy segura pasará. Y mis fortalezas y debilidades dígamelas usted, se supone que usted es la que analiza perfiles o también quiere que venga a hacer su trabajo? 

Ser desempleada es el trabajo más difícil del mundo, es súper desconcertante, es ilusionarse con cualquier mail, con cualquier llamada o recomendación de un amigo. Ser desempleada es ser un optimista que poco a poco pierde la esperanza.