lunes, 22 de noviembre de 2021

Ejercicio de escritura No. 2

 



¿Quién es?
¿Dónde está?
¿Qué está haciendo?
¿Cómo lo está haciendo?
¿Por qué lo está haciendo?

Gloria Tibusaza es una campesina del centro de Colombia, de la región cundiboyacence, donde cada mañana puede ver el amanecer a través de las plantaciones de papá y cebolla.

 

Gloria jamás había salido 200 km más allá de su municipio, sin embargo, esta vez se encuentra en el estudio de un afamado fotógrafo en la ciudad de Bogotá. A pesar de llevar más de una hora frente al lente de la cámara del encopetado señor, aún le aturde el ruido de la calle y la congestión de la gran ciudad que se cuela por las paredes del lugar.  

 

Vino a posar, a hacer un casting como modelo para una campaña publicitaria de la cual no tiene idea, pero intuye que se trata de algo donde alguna marca utilizará su imagen para dar lastima. Le duele la cabeza, al perecer el haber estado tomando chicha por más de una semana empieza a hacer efecto y la resaca aparece. Su vista se torna borrosa y solo piensa en el dinero que le prometieron por sentarse frente a una cámara y sonreír. Gloria sólo quiere salir despachada de ese frío lugar a buscar más chicha, aunque no esté segura dónde podrá conseguir su preciado elixir. 

 

Lleva una semana queriendo olvidar la muerte de ese compañero que tuvo por más de 50 años… De cual no sentía nada más, que lástima.


 

Ejercicio de Escritura No.1

 

Después de la fiesta del rodaje de un absurdo comercial de televisión de un servicio de internet, sólo queda el dolor de cabeza y el zumbido en los oídos. No recuerdo qué tomé, ni con quién estaba. Las arcadas vienen a mi, siento que voy a morir de la resaca, como puedo trato de levantar el visor del casco de astronautas que llevo puesto, para darle paso a la fuente de vómito que quiere salir de mí. 

Si alguien me viera de lejos podría pensar que soy un hidrate, con patas que tira vómito. Pero miro a mi alrededor y no hay nadie, ni nada, se llevaron hasta las botellas vacías de la noche anterior. El sol empieza a asomarse y sus rayos resplandecientes dilatan mis resentidas pupilas, me registro rápidamente y no las siento y no siento mis infaltables gafas de sol, al parecer en medio de la fiesta las perdí. Junto a mi está una tabla de surf, con ella intento darme sombra, pero es inútil es de esos objetos que únicamente sirven para lo que fueron creados, es decir estar dentro del agua.