domingo, 29 de mayo de 2011

Twitter sin mi.





Un día como cualquiera decidí crear mi cuenta en Twitter, la verdad tenía unas cosititas por decir y ya, pensé que desahogarme en 140 caracteres sería bueno, además que sería una buena forma enganchar lectores a este Blog que aún parece que lo leen los mismos de siempre.


Pero así y sin más nada llegué al tweet 550, un número que consideré especial y decidí retirarme, era una decisión definitiva, pero nunca encontré que dijera eliminar cuenta o algo así. No fue fácil, pero siempre pensé que ya no tenía sentido seguir tweeteando, el Blog no fue un éxito y esa era la función de estar en Twitter, entonces me fui.


Me fui y creo que nadie lo notó. Los primeros días era muy complicado coger el celular y no ir directamente a la aplicación de Twitter o prender mi computador y no abrir mi amado TweetDeck. La verdad, no pude resistir mucho y comencé a leer y leer tweets sin escribir. Leí cosas buenas, y otras no tanto, comencé a seguir gente e incluso gente me siguió sin que yo tweeteara algo, bueno eso me hizo sentir bien, que aun sin escribir nada la gente me siguiera.


Pero timelines tan malos fueron los que me hicieron cambiar de opinión y estar vuelta en Twitter. Mi regreso fue un poco más notorio que mi retiro, una carita feliz para mi y no es que quiera ser la tweetera más querida del mundo o la que más followers tiene, pero eso siempre ayuda a la pequeña ególatra que llevo dentro y que creo que todos tenemos.


Entonces si nadie o mejor; si pocos escriben cosas buenas, pues yo lo haré. Al fin y al cabo el trabajo sucio es para pocos.

sábado, 21 de mayo de 2011

P o r s i s e a c a b a e l m u n d o


Si bien es cierto que el hombre durante toda su existencia le ha tenido al fin, a la muerte y por su puesto que al mismísimo fin del mundo. Supuestamente este día ya está por llegar, estudiosos del Libro Gordo de Petete, que en su equivalente religioso; ósea lo que comúnmente conocemos como Biblia, dicen que esta vaina se acabó. Yo no podría asegurar si esto es cierto. Porque lo más cercano que he estado de la Biblia es en este momento que la nombro.


Si se acaba el mundo, pues nadie recordará nada, no quedará nada lo cual me deja muy tranquila porque nunca me preocupé por hacer algo. Nada sería un buen adjetivo para describirme. Siento un poco de pesar por aquellos que se preocuparon más por cosas pequeñas, que por vivir. En eso sí me considero mucho. Porque; sin mucho esfuerzo me he dedicado a vivir mucho, a costa de mis padres, uno que otro familiar o de los animales de la jungla de cemento -marranos, perros, lagartos, buitres, gallinazos- que quieren casarnos.


La ley de la vida sugiere que uno sea más que sus padres, que llegue más lejos que ellos y esto en nuestra sociedad se mide con el dinero y los bienes materias, en este aspecto no me fue muy bien porque casi todo lo que tengo lo tengo por ellos, es más vivo mejor que ellos, pero gracias a ellos.


Por otro lado no me siento mal por no haber aportado a la humanidad, porque ésta ya se va a acabar, igual si no se acaba después no me preocuparé por hacer algo, soy de ese tipo de personas que le gusta recibir mucho y dar poco. Llámenme aprovechada o lo que quieran, yo soy así. Me parece que hago mucho entreteniéndolos durante 5 minutos mientras leen cada tipo de sandez que escribo.


Por último, pero no menos importante recomiendo seguir con el pensamiento colectivo del cual son una fanática de barra brava y todo ¨vive cada día como si fuera el último¨ y más cuando se supone que sí se va acabar.

viernes, 6 de mayo de 2011

Señorita, no me queda pero igual me lo llevo






¿A cuántas de nosotras no nos ha pasado? Incluso me atrevería de decir que a los hombres también les pasa. Entramos a la tienda de ropa, vemos algo que nos gusta, que está en promoción o que por alguna manera nos llama la atención, decidimos pedirlo y es cuando la vendedora nos viene con la sorpresa; lo siento señorita: pero esto no lo tengo en su talla, en color que usted busca o cualquiera que sea la excusa. No importa así nos llevamos el tan deseado artículo. Claro que existe un caso aún peor en el que nos llevamos algo que ni estábamos buscando, ni necesitábamos, incluso sabemos que no sale con nada de lo que tenemos en nuestro closet y sin importar le echamos el tan doloroso tarjetazo sabiendo que al final nos arrepentiremos de aquella decisión.


Pasa exactamente lo mismo con las relaciones, ves al sujeto te gusta y todo el mundo te dice que no es para vos y sin embargo decides ir hacia él, incluso una voz dentro de ti ¨no es para ti, no lo compres¨ -esta voz se llama conciencia, pero nunca le hacemos caso-. Decimos, al igual que con la ropa con unas cuantas puntadas y queda perfecto para mi, lo mando tinturar, le cojo el dobladillo etc… Yo le enseño a bailar, a comer, a hablar bien o lo que sea… ¡Mentira! eso no existe no hay nada más torcido que querer enderezar algo que ya se encuentra torcido.


Si bien casi nadie tiene la posibilidad de mandar a hacer su ropa, mucho menos se tiene la posibilidad de mandar a hacer a nuestra pareja ideal. Pero así como algunas veces después de pasear de tienda en tienda, de pasar de un vestidor a otro, de caminar kilómetros en centros comerciales podemos dar con nuestra prenda deseada y tan buscada. Quizás pase lo mismo con nuestra media naranja.


Ojalá no nos pase a ninguno de nosotros que nos llevemos la prenda equivocada, ¨no es lo que buscaba pero igual me lo llevo¨.